Quemaduras

Las quemaduras  ocurren cuando algún agente sea físico (frío o calor, radiación, etc... ) o químico lesiona o daña la integridad de la piel.

 

Según el grado de daño las quemaduras se clasifican en: 

Primer grado: La quemadura es muy superficial, el enrojecimiento es intenso y también la molestia, son un ejemplo típico las quemaduras solares.

Segundo grado: Son aquellas en donde se ha dañado la dermis en la parte más superficial y típicamente aparecen ampollas. Un ejemplo de ellas es la quemadura por agua.

Tercer grado: Son aquellas en donde el daño ha sido mayor, involucra toda la piel. Un ejemplo de ellas es la que se produce por haber pisado un carbón en San Juan y el fondo de la quemadura negruzco e incluso vemos que se ha quemado parte de la grasa que está debajo de la piel.

 

Las quemaduras deben ser evaluadas por un especialista para determinar el grado de daño que existe. Hay que tener en cuenta que una quemadura puede ser de varios grados. Es decir en unas zonas de primero y en otras de tercero.  Muchas quemaduras solamente requieren cuidados de una herida esto es:

Lavar la zona quemada, retirar los restos de piel muerta, aplicar una crema para quemaduras y esperar a la regeneración de la piel residual.  

Otras sin embargo requerirán tratamiento quirúrgico inicial y también tardío. Algunas incluso cuando son extensas amenazan la vida del paciente. 

 

Las quemaduras que siempre deberían ser evaluadas por un cirujano plástico son aquellas que se encuentran en zonas sensibles o zonas especiales, y son : cara, cuello, manos, pies, genitales y aquellas que comprometan zonas articulares (por ejemplo las rodillas).

 

Un tratamiento adecuado de una quemadura acorta el tiempo de recuperación y evita en muchas ocasiones cirugías tardías.